Novak Djokovic tuvo que emplearse a fondo para avanzar a los octavos de final del Masters 1000 de Shanghái tras superar al alemán Yannick Hanfmann por 4-6, 7-5, 6-3, en un duelo que predominó la resistencia física ante las adversas condiciones climáticas.
El partido comenzó de manera complicada para el serbio, quien cedió el primer set ante un rival que salió sin complejos y con gran agresividad. Hanfmann tomó la iniciativa y presionó con ritmo desde el fondo de la pista, aprovechando cada oportunidad para forzar errores de Djokovic.
Sin embargo, cuando el encuentro se volvía más exigente, Djokovic ajustó su táctica. En el segundo set resistió momentos críticos y consiguió un quiebre clave para llevar el partido al set decisivo. Durante el tercero, mostró temple al mantener su servicio y aprovechar un desgaste físico en su rival.
Tras el triunfo, Djokovic admitió que las condiciones habían sido “brutales”: mencionó la elevada humedad constante, el calor y la fatiga acumulada como factores que elevaron el desgaste físico para ambos jugadores. Él mismo confesó que debía “capear la tormenta” para mantenerse en pista.
Esta victoria no solo rescata al serbio de un comienzo difícil en el torneo, sino que le permite posicionarse como uno de los favoritos para avanzar en el cuadro. Con la eliminación de otros aspirantes por desgaste o lesiones, Djokovic aprovecha para tomar impulso y aspirar a un nuevo título en Shanghái.