La cotidianidad, la celebridad y la mirada íntima de Andy Warhol llegan por primera vez a México con la exposición “Warhol y su obturador fugaz”, presentada en Casa del Lago. Esta muestra reúne una selección de polaroids, serigrafías e impresiones poco conocidas del ícono del arte pop, tomadas entre las décadas de 1970 y 1980.
Las instantáneas, provenientes del acervo del Luckman Fine Arts Complex de la Universidad Estatal de California, revelan tanto rostros famosos como escenas comunes captadas por Warhol en su vida diaria. Además de figuras como Carolina Herrera, también aparecen objetos sencillos: zapatos, fiestas caseras o momentos privados. Estas fotografías, que también formaban parte del proceso creativo del artista, funcionaban como base para sus obras más conocidas.
La exposición propone al público una experiencia envolvente inspirada en The Factory, el famoso taller de Warhol, con una instalación que evoca la estética pop y el ambiente creativo neoyorquino. El objetivo, según sus curadores, es destacar la fotografía como una parte esencial del proceso artístico del autor.
La inauguración contó con un performance titulado “Las criaturas iridiscentes”, a cargo del artista mexicano Juan Francisco Maldonado, quien abordó la fascinación de Warhol por la fama y lo efímero a través de un ensayo performático en clave soft drag. “Warhol y su obturador fugaz” estará abierta hasta el 9 de noviembre en la Sala 4 de Casa del Lago, de miércoles a domingo.