La Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) expresó su preocupación por el destino que reciben los medicamentos vencidos en los hogares: aproximadamente el 10 % termina siendo desechado de forma inapropiada —en la basura doméstica, en el drenaje o eventualmente en el mercado ilegal— poniendo en riesgo la salud pública y el ambiente.
Antonio Pascual Feria, presidente de la agrupación, señaló que el problema se agrava debido a la ausencia de mecanismos de retorno seguros: de las cerca de 47,000 farmacias privadas operando en México, solo unas 5,000 cuentan con contenedores autorizados para recibir este tipo de residuos farmacéuticos.
Ante ese panorama, Anafarmex propone implementar un programa nacional de recolección de medicamentos caducos o en desuso, equiparando el modelo a los existentes en algunos países europeos, en donde se fomenta un circuito legal de entrada y salida de estos fármacos.
La organización advierte que el “mal manejo” de estos residuos no sólo facilita su reciclaje ilegal —cuando reaparecen en mercados informales—, sino que también puede generar daños ambientales y de salud al degradarse sus componentes químicos en vertederos o sistemas de agua.
El reto para las autoridades sanitarias y regulatorias estará en diseñar e implementar una estrategia coordinada que asegure contenedores accesibles, incentivos legales y supervisión efectiva para reducir la fuga de medicamentos al circuito ilegal y proteger al consumidor.