La presidenta Claudia Sheinbaum anunció un cambio drástico en el sector de telecomunicaciones: todos los chips SIM en México deberán estar registrados con nombre y CURP del usuario, medida que su administración considera clave para reducir las llamadas de extorsión y fraudes.
Durante la conferencia matutina del 7 de octubre de 2025, Sheinbaum explicó que ningún chip podrá venderse de forma anónima. La política, parte de un paquete de reformas contra la extorsión, será implementada por la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) y las principales operadoras del país, bajo la supervisión de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).
El registro comenzó en fase piloto el 1 de septiembre y se extenderá a todas las líneas activas antes de junio de 2026. Para adquirir un chip será necesario presentar una identificación oficial, como ocurre con los contratos de telefonía.
Aunque el gobierno promete que los datos quedarán bajo resguardo de las compañías y solo podrán ser entregados mediante orden judicial, organizaciones como la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) advierten que un registro masivo podría convertirse en un riesgo para la privacidad y la seguridad de la información.
México ya ha tenido antecedentes fallidos con el RENAUT (2008) y el PANAUT (2021), ambos abandonados por filtraciones y problemas legales. Esta vez, el Ejecutivo asegura que el modelo digital y la participación directa de las operadoras evitarán los errores del pasado, aunque persisten dudas sobre su eficacia real para frenar los delitos.