La Juventus Football Club se encuentra nuevamente en el ojo del huracán financiero. La UEFA, a través de su Comité de Control Financiero de Clubes (CFCB), ha abierto una nueva investigación formal sobre la posible infracción de las normas de Licencias de Clubes y Juego Limpio Financiero (FFP). Este expediente, anunciado el 16 de octubre de 2025, es crítico y se suma al historial de problemas financieros del club.
La Vecchia Signora ya fue excluida de la competición europea (Conference League) para la temporada 2023/2024 y recibió una multa de 20 millones de euros (10 millones condicionales), precisamente por incumplir un acuerdo de resolución anterior del FFP. La nueva investigación se enfoca en si las finanzas del club italiano durante el periodo 2023-2025 se ajustaron a los requisitos contables de la UEFA, con la posibilidad de que la multa condicional se ejecute.
Desde una óptica financiera y crítica, esta situación representa un riesgo sistémico para el modelo de negocio de la Juventus. El incumplimiento continuado del FFP, cuyo objetivo es evitar déficits estructurales y gastos excesivos, presiona al club a una reestructuración drástica. Las posibles sanciones no se limitan a multas; pueden incluir restricciones en la inscripción de jugadores, limitaciones en el mercado de fichajes y, en el peor de los casos, una exclusión temporal o definitiva de futuras competiciones europeas.
La ausencia de los ingresos multimillonarios de la UEFA Champions League, la principal fuente de ingresos para los clubes élite, podría obligar a la Juventus a desprenderse de jugadores clave para equilibrar sus cuentas, impactando directamente su competitividad deportiva. Este caso ejemplifica la firmeza de la UEFA para asegurar la sostenibilidad del fútbol europeo frente a prácticas que buscan el éxito deportivo a corto plazo a costa de la salud financiera.