El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que su gobierno seguirá apostando por el diálogo diplomático para resolver el conflicto en Ucrania, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara el aplazamiento de la reunión que ambos mandatarios tenían prevista en Hungría. El encuentro tenía como propósito explorar posibles vías para poner fin a la guerra que ya supera los tres años.
“El diálogo siempre es una mejor alternativa a la confrontación y a la guerra”, expresó Putin desde Moscú, destacando que Rusia mantiene su disposición para discutir salidas políticas. Sin embargo, advirtió que su país responderá con firmeza si es atacado con misiles estadounidenses Tomahawk, armamento que Ucrania ha solicitado recientemente a Washington. “Si estas armas se usan contra territorio ruso, nuestra respuesta será fuerte, por no decir sorprendente”, advirtió el mandatario.
Putin también se refirió a las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos contra dos importantes empresas petroleras rusas, calificándolas como un “acto inamistoso”. Aunque reconoció que las medidas son graves, aseguró que no afectarán significativamente la economía nacional, gracias a la fortaleza del sector energético ruso. “Tendrán consecuencias, pero no dañarán nuestro bienestar económico”, puntualizó.
El líder ruso interpretó estas sanciones como parte de un intento de presión política por parte de Washington, pero sostuvo que Rusia resistirá cualquier intento de debilitamiento externo. A pesar del tono desafiante, Putin reiteró su disposición al diálogo, señalando que solo la vía diplomática podrá garantizar una estabilidad duradera en la región.







