El presidente de Estados Unidos declaró que incrementará los aranceles hacia Canadá un 10 % adicional respecto a las tarifas vigentes, como respuesta a una campaña publicitaria del gobierno de Ontario que reproduce discursos del expresidente Ronald Reagan criticando las tarifas excesivas. No se ha definido aún cuándo entrará en vigor esta medida.
Según su versión, esa campaña buscaba influir en la Corte Suprema de EE. UU. antes de un fallo relevante. Trump calificó el anuncio como un acto hostil y acusó a Canadá de manipulación informativa, por lo que usará los aranceles como represalia directa.
En la actualidad, varios productos canadienses enfrentan tarifas del 35 % por incumplimientos del tratado comercial, mientras que metales y energía tienen tasas aún más altas. Con este alza, la tarifa de 35 % podría subir a 45 %. Además, Trump aseguró que ya dio por terminadas las negociaciones comerciales con Canadá tras ese anuncio mediático.
La reacción canadiense no se hizo esperar: el primer ministro canadiense declaró que su país está dispuesto a retomar e incluso ampliar las negociaciones bilaterales. En su postura, enfatizó que no puede controlar las decisiones comerciales de Estados Unidos, pero que mantendrá las mesas de diálogo abiertas y buscará alternativas para defender sus intereses ante estas medidas arancelarias.







