El partido ultraliberal del presidente Javier Milei consiguió un triunfo contundente en las elecciones legislativas de Argentina, superando el 40 % del total de votos escrutados. Esa votación le otorgó al oficialismo una ventaja decisiva frente a la coalición peronista de centroizquierda, que obtuvo poco más del 30 %.
El resultado sorprende en Buenos Aires, el distrito más poblado del país, donde La Libertad Avanza se impuso con una leve diferencia sobre la fuerza opositora, lo cual rompe con la hegemonía tradicional del peronismo en esa provincia. Además, el partido oficialista ganó en distritos clave como Córdoba, Santa Fe y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A pesar de los retos financieros que atraviesa el país, la marcada caída del peso y la presión de devaluación, el respaldo electoral respalda la continuidad del proyecto del gobierno. Con este margen, Milei podría gobernar con mayor holgura y afianzar reformas pendientes mediante alianzas legislativas.
Este triunfo también relaja tensiones externas: el respaldo obtenido disipa incertidumbres sobre el apoyo financiero internacional, especialmente del Gobierno de Estados Unidos, que seguía con atención los resultados. En este escenario, Milei anunció que comenzará una segunda etapa de su mandato, enfocada en acelerar reformas con los nuevos espacios legislativos a su favor.







