En el marco del Japan Mobility Show 2025, Nissan presentó el KAIT, su nuevo SUV global desarrollado y fabricado en Latinoamérica. El vehículo se producirá en la planta de Resende, Brasil, como parte de una inversión de 540 millones de dólares destinada a modernizar las operaciones de la marca en la región. Este modelo encarna la nueva etapa de la compañía, que busca reinventarse tras años de dificultades financieras y reestructuraciones industriales.
El KAIT no es solo un nuevo integrante del catálogo de SUV de Nissan —donde conviven modelos como el Kicks o el X-Trail—, sino la piedra angular del plan Re:Nissan, diseñado para recuperar la rentabilidad y estabilidad de la compañía tras cierres de plantas clave en Japón y México. La estrategia de descentralizar la producción y apostar por el talento latinoamericano refleja un cambio profundo: fabricar vehículos “pensados en la región y hechos por manos latinoamericanas”, como destacó Guy Rodríguez, presidente de Nissan Latinoamérica.
El modelo será exportado a más de 20 países, incluido México, y promete ofrecer eficiencia energética, conectividad avanzada y diseño centrado en la familia. Para el mercado mexicano, su llegada significa no solo la ampliación del portafolio, sino también el fortalecimiento del vínculo industrial con Sudamérica, una alianza estratégica que podría mitigar los impactos de los costos logísticos y los aranceles.
Con el KAIT, Nissan apuesta por un renacer desde el sur: un SUV con alma japonesa y corazón latino.





