Un equipo del MIT ha observado por primera vez un tipo de superconductividad no convencional en el grafeno tricapa girado —una estructura de tres láminas atómicas rotadas a un “ángulo mágico”—. Este hallazgo, publicado en Science, podría conducir al desarrollo de materiales capaces de conducir electricidad sin pérdida de energía a temperatura ambiente.
El fenómeno fue identificado gracias a una nueva plataforma experimental que mide la llamada “brecha superconductora”, propiedad que indica la estabilidad del estado superconductor. A diferencia de los superconductores tradicionales, este grafeno no requiere temperaturas ultrabajas, lo que abriría la puerta a redes eléctricas sin pérdidas y a ordenadores cuánticos más estables y económicos.
El estudio, liderado por el físico español Pablo Jarillo-Herrero, marca un punto de inflexión en la “twistrónica”, la ciencia que manipula capas de materiales bidimensionales mediante torsión. Aunque aún falta escalar la producción y reducir costos, el avance sugiere una futura revolución energética y tecnológica.







