El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una iniciativa impulsada por la Federación Internacional de la Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sensibilizar sobre el impacto de esta enfermedad que afecta a más de 500 millones de personas en el mundo. En México, la diabetes se mantiene como una de las principales causas de muerte y discapacidad.
El lema de este año enfatiza la urgencia de prevenir, diagnosticar y tratar la diabetes a tiempo, especialmente en regiones donde el acceso a la atención médica es limitado. Los especialistas advierten que una detección tardía puede derivar en complicaciones graves como insuficiencia renal, amputaciones o ceguera, por lo que subrayan la necesidad de realizar chequeos médicos periódicos.
Además, se promueve la adopción de estilos de vida saludables como herramienta fundamental para reducir el riesgo. Mantener una alimentación balanceada, realizar actividad física constante y evitar el consumo excesivo de azúcares y grasas son acciones clave para prevenir la enfermedad. También se busca fortalecer los programas de educación sanitaria que fomenten el autocuidado y la adherencia al tratamiento en pacientes diagnosticados.
El Día Mundial de la Diabetes no solo busca generar conciencia sobre su impacto global, sino también impulsar políticas públicas que garanticen un acceso equitativo a la atención médica. Este esfuerzo conjunto entre gobiernos, instituciones de salud y la sociedad pretende frenar el avance de una enfermedad silenciosa que cada año afecta a millones de familias alrededor del mundo.







