El sector cultural en México continúa consolidándose como una fuerza económica clave. Según los datos más recientes, las actividades culturales y creativas generaron el 2.8% del Producto Interno Bruto en 2023, posicionándose al nivel de industrias tradicionales como la construcción o la minería. Este crecimiento refleja el impacto de la producción artística, los medios de comunicación, el diseño, el entretenimiento y otras áreas que conforman la economía creativa.
En términos laborales, el sector aportó 3.5% del empleo nacional, lo que representa alrededor de dos millones de puestos de trabajo formales e informales. Las autoridades destacaron que esta cifra demuestra la amplia capacidad del sector para absorber talento joven, impulsar emprendimientos y generar ingresos a través de actividades independientes o empresas pequeñas y medianas.
Los servicios digitales también jugaron un papel fundamental. El consumo de contenidos en línea, la producción audiovisual y la expansión de plataformas educativas y culturales favorecieron el dinamismo del sector. Asimismo, la reactivación de espacios como museos, teatros y festivales tras la pandemia permitió recuperar empleos y atraer inversión.
Expertos señalan que, pese a su relevancia, la economía cultural aún enfrenta retos como la informalidad, la falta de financiamiento y la necesidad de fortalecer políticas públicas que garanticen derechos laborales y acceso a la seguridad social. Aun así, el sector se mantiene como un elemento estratégico para el crecimiento económico y social del país, con un potencial que continúa en expansión.







