El embajador de la Unión Europea (UE) en Perú, Jonathan Hatwell, ha lanzado un mensaje claro y crítico a las autoridades peruanas: es «importante que los inversores tengan la certeza de que lo firmado se va a cumplir«. Esta declaración subraya la preocupación de la UE, el principal inversor extranjero en Perú, sobre la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria en el país.
El llamado del embajador se produce en un contexto donde Perú, a pesar de su potencial minero y sus acuerdos comerciales (como el TLC con la UE), enfrenta una alta inestabilidad política y un riesgo recurrente de incumplimiento de contratos o cambios regulatorios sorpresivos. Estos factores son el principal disuasivo para la Inversión Extranjera Directa (IED) de largo plazo.
Desde una perspectiva económica, la falta de certeza jurídica se traduce en un mayor costo de capital para las empresas europeas y una reducción de la IED en sectores clave como la minería y la infraestructura. Los inversores exigen reglas de juego estables y un sistema judicial que respete los acuerdos. La inestabilidad actual frena la capacidad de Perú para capitalizar plenamente sus recursos y generar empleos de calidad.
La UE, que representa una parte sustancial de la inversión en Perú, busca asegurar que la transición política del país no socave el marco de libre comercio y el respeto a la propiedad privada. La advertencia del embajador es una llamada de atención para que el gobierno peruano priorice el Estado de Derecho como la herramienta más eficaz para atraer el capital necesario para el desarrollo.



