Por Alejandra Revilla Cejudo
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Queridos lectores, yo sé que ha pasado algún tiempo desde que me presente, y quiero disculparme por eso. Desgraciadamente me contagié de la nueva versión de COVID y eso me tuvo bastante enferma y sin mucho ánimo de escribir. Pero hoy escribo contenta, recuperada y con ganas de contarles algo nuevo.
No sé si lo leyeron, pero el pasado 22 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones generales en Países Bajos. El proceso electoral en este país es muy diferente al mexicano, y como cualquier otro extranjero tuve que leer mucho para entender el contexto actual. Hay muchas cosas interesantes que vamos a discutir a lo largo de diferentes columnas, pero hoy quiero darles una pincelada general de cómo funciona el poder legislativo para después poder compartir qué significan los resultados.
En Países Bajos, cada cuatro años, los ciudadanos tienen el poder de elegir qué partidos políticos los representarán en la Cámara de Representantes de los Estados Generales (o Tweede Kamer der Staten-Generaal). Esta “Segunda Cámara” es la más importante del sistema legislativo bicameral de los Países Bajos. Cuenta con 150 escaños – o asientos – y esos 150 representantes son los encargados de proponer, aprobar o rechazar leyes, controlar al gobierno mediante investigaciones, seleccionar a los jueces del Tribunal Supremo, entre otras. En otras palabras, es la Cámara más importante porque es donde se toman las decisiones que afectan a la mayoría. Claro que la “Primer Cámara” también forma parte del proceso, pero de eso les platico en otra ocasión.
La mayor diferencia entre las elecciones en México y las elecciones neerlandesas es que el voto por uno de los partidos políticos no garantiza el liderazgo de este. Lo que ocurre es que, todos los votos válidos, se dividen entre 150 y el resultado es el número de votos que equivale 1 escaño. Por ejemplo, si hay 15,000 votos válidos entonces por cada 100 votos un partido político tiene 1 escaño. Ningún partido político en la historia ha logrado tener la mayoría absoluta en la Segunda Cámara, es decir 76 escaños. Por lo que, para formar gobierno, se tienen que formar coaliciones después de las elecciones generales y estas coaliciones se dan a través de un proceso de negociación; mientras más escaños tengas generalmente hay más poder de negociación, pero esto garantiza que todos los partidos políticos estén representados porque hasta los partidos con menos escaños pueden hacer la diferencia para llegar a la mayoría.
Un poco complicado, ¿verdad? Ahora, la pregunta es, ¿entonces cómo se decide quién será el primer ministro? El presidente de la coalición que logre la mayoría es quien resulta primer ministro de los Países Bajos. Y es por esto por lo que las negociaciones son tan importantes. Al votar por un partido, lo que los ciudadanos hacen es asegurar que su partido político tenga más poder de negociación para formar gobierno.
En la siguiente edición les platico los resultados, que fueron algo alarmantes, pero por el momento con esto que les estoy contando entendemos que los resultados aún no significan nada. Lo que significa es que Países Bajos ha entrado en negociaciones sobre quién y cómo se va a formar gobierno y eso es a lo que tenemos que estar atentos.
Espero que todos en casa gocen de buena salud, y nos leemos pronto.
