Francia comenzó su participación en la Eurocopa con una victoria de 1-0 sobre Austria, marcando el centésimo triunfo de Didier Deschamps como seleccionador. Sin embargo, la celebración fue agridulce debido a una lesión sufrida por Kylian Mbappé que podría comprometer su participación futura en el torneo.
El único gol del encuentro llegó tras un error del defensa austriaco Max Wober, quien anotó en propia puerta poco antes del descanso. Este gol dio a Francia los tres puntos necesarios, aunque la actuación del equipo no fue especialmente destacada.
Kylian Mbappé salió del partido con el rostro ensangrentado después de un choque que le causó una posible fractura de nariz. A pesar de dominar en posesión, Austria no pudo traducir este control en oportunidades significativas de gol. Ahora, Francia se prepara para su próximo encuentro contra los Países Bajos, que también ganaron su primer partido del torneo.