En Estados Unidos, los salarios de los ejecutivos de grandes corporaciones están creciendo a un ritmo superior al de los trabajadores de empresas privadas. Entre 2017 y 2023, el sueldo promedio de un ejecutivo en empresas del índice S&P 500 aumentó cerca del 40%, alcanzando una media de 16.3 millones de dólares anuales, según un estudio de Equilar. En contraste, la compensación de los trabajadores del sector privado creció un 27% en el mismo periodo.
Este incremento sustancial en los salarios ejecutivos ha causado poco revuelo entre los accionistas, quienes han rechazado los paquetes de compensación ejecutiva en solo un par de ocasiones durante las asambleas anuales. A pesar de la atención temporal sobre los sueldos exorbitantes en 2021 y 2022, la preocupación se ha desvanecido.
La Ley Dodd-Frank obliga a las corporaciones a revelar la relación entre el salario del CEO y el promedio de remuneración de sus trabajadores. En 2023, un director ejecutivo ganaba 196 veces lo que un empleado medio, comparado con 158 veces hace cinco años, indicó Equilar.