Argentina reafirma su dominio en el fútbol continental y mundial al levantar la Copa América por segunda vez consecutiva. En un partido que se extendió hasta el alargue, un gol de Lautaro Martínez en el minuto 112 fue suficiente para asegurar la victoria 1-0 sobre Colombia, cuando Lionel Messi y James Rodríguez ya no estaban en el campo.
El encuentro, celebrado en el Hard Rock Stadium, comenzó con una hora de retraso debido a problemas de seguridad causados por el ingreso desordenado de aficionados, muchos de los cuales no habían pagado por su boleto. Este incidente puso en evidencia las deficiencias en la gestión del evento, ya que la capacidad del estadio fue superada.
Lionel Messi tuvo 64 minutos para brillar en esta final crucial. Sin embargo, una lesión en su tobillo derecho lo obligó a abandonar el partido, dejando a los seguidores argentinos preocupados por la posibilidad de haber presenciado su última actuación en una Copa América. A pesar de su salida, el equipo mostró resiliencia y encontró en Lautaro Martínez al héroe que necesitaban para sellar la victoria.
Además de Messi, Ángel Di María también jugó sus últimos minutos con la selección argentina, retirándose emocionado y agradecido con sus compañeros. «Lo soñé, dije que ganaba y me retiraba de esta manera. Estoy agradecido de esta generación», comentó Di María tras el partido.
Con esta victoria, Argentina no solo reafirma su dominio sobre Colombia, a quien también eliminó en la clasificación para la Copa del Mundo, sino que se convierte en el país con más títulos de Copa América, sumando 16 y superando a Uruguay. Este triunfo también le otorga el derecho de enfrentarse a España, campeona de la Eurocopa, en la Finalísima el próximo año.
Colombia, aunque derrotada, puede sentirse orgullosa de haber llegado a su primera final de Copa América desde 2001. Los premios para los equipos participantes fueron significativos, con Argentina llevándose 16 millones de dólares como campeón y Colombia recibiendo 7 millones como subcampeón.