Un devastador ataque en la ciudad ucraniana de Járkiv este viernes dejó un saldo trágico: una niña perdió la vida en un parque infantil y otras personas fallecieron en un edificio residencial, según informaron las autoridades locales. El ataque, que ha causado al menos siete muertos y 77 heridos, fue condenado por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien enfatizó la necesidad urgente de armamento de largo alcance para frenar la ofensiva rusa.
El alcalde de Járkiv, Ihor Terekhov, describió la dolorosa escena en la que la menor fue asesinada en el patio de recreo, mientras que otros ciudadanos perecieron en un edificio del distrito industrial de la ciudad. Este ataque se enmarca en una serie de ofensivas rusas intensificadas, que continúan mientras las fuerzas ucranianas avanzan en la región fronteriza de Kursk, un golpe significativo para el régimen de Moscú.
A medida que las fuerzas ucranianas ganan terreno en la región de Kursk, el ejército ruso redobla sus esfuerzos en la región oriental de Donetsk, en un intento por capturar la estratégica ciudad de Pokrovsk. Los combates han aumentado en intensidad, con fuerzas rusas luchando para romper las defensas ucranianas, aunque hasta ahora sus intentos han sido repelidos.
El ataque en Járkiv subraya la gravedad del conflicto en curso, mientras Ucrania lucha por reforzar su capacidad defensiva en medio de la presión constante de las fuerzas aéreas rusas.