El Gran Premio de Azerbaiyán resultó ser una pesadilla para Red Bull, después de que Checo Pérez y Carlos Sainz, de Ferrari, chocaran en la penúltima vuelta. Pérez, quien había superado a Charles Leclerc por la segunda posición, fue adelantado rápidamente tanto por Leclerc como por Sainz. Sin embargo, en la salida de la curva 2, los autos de Sainz y Pérez hicieron contacto, lo que llevó a ambos a estrellarse contra el muro.
Carlos Sainz explicó después de la carrera que estaba en medio de un ataque cuando ocurrió el choque. Según el piloto español, ambos autos se desplazaron ligeramente a la izquierda, lo que es parte de la trazada habitual en ese sector, pero no pudo evitar el contacto con Pérez. Por su parte, Checo expresó su frustración inicialmente, llamando «idiota» a Sainz por la radio, aunque más tarde moderó sus comentarios.
A pesar del incidente, Pérez destacó el buen ritmo que había mostrado durante la carrera, señalando que su auto tenía potencial para luchar por la victoria. Sin embargo, este accidente lo dejó sin sumar puntos y sin alcanzar el podio, manteniéndose con 143 puntos en el campeonato. Max Verstappen, quien finalizó quinto, logró rescatar 10 puntos, permitiendo que Red Bull mantenga 456 puntos en el mundial de constructores.
La carrera fue dominada por Oscar Piastri de McLaren, quien logró su segunda victoria, seguido por Charles Leclerc (Ferrari) y George Russell (Mercedes), completando el podio. Pérez ahora se enfoca en las próximas carreras, donde buscará mantener el buen rendimiento que mostró en Bakú.
Las siguientes citas para la Fórmula 1 serán en Singapur, Estados Unidos, y México, donde Checo buscará redimirse y volver a pelear por el podio.