En una reciente entrevista con la BBC, Jalil al Hayya, el segundo al mando de Hamás fuera de Gaza, defendió las acciones del grupo en la crisis que ha sacudido a Medio Oriente, causando miles de muertos en los últimos meses. Según al Hayya, la violencia es una reacción a la ocupación israelí y la falta de reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino. El líder negó que los combatientes de Hamás hayan atacado deliberadamente a civiles en los incidentes del 7 de octubre, atribuyendo cualquier agresión a errores personales bajo presión.
Al Hayya argumentó que la ocupación israelí es la verdadera responsable de la destrucción en Gaza y de la pérdida de vidas civiles, criticando lo que describe como un uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel. Señaló que los bombardeos de Israel han alcanzado mezquitas, hogares y edificios sin la presencia de combatientes, desestimando las acusaciones de Israel sobre el uso de escudos humanos por parte de Hamás.
El dirigente también abordó la cuestión de los rehenes, aclarando que el objetivo inicial de Hamás era capturar soldados israelíes para intercambiarlos por prisioneros palestinos. Sin embargo, al colapsar la resistencia israelí, tomaron a más prisioneros de los previstos, incluyendo civiles. Al Hayya negó las acusaciones de agresiones sexuales contra mujeres, insistiendo en que las órdenes eran claras en cuanto al trato humanitario de los rehenes.
Finalmente, al Hayya sostuvo que la violencia en la región no cesará hasta que se respeten los derechos del pueblo palestino, incluyendo el reconocimiento de un Estado palestino soberano. Rechazó cualquier sugerencia de rendición por parte de Hamás, afirmando que la resistencia es fundamental para la lucha por la autodeterminación del pueblo palestino, independientemente de las pérdidas sufridas.