13 de noviembre de 2024 10:06 pm

Comentario polémico sobre Puerto Rico en mitin de Trump desata indignación

Una broma despectiva hacia Puerto Rico en un evento de Trump en Nueva York ha generado molestia entre los boricuas y reavivado el debate sobre el estatus de la isla en EE.UU.

El comediante Tony Hinchcliffe causó controversia al referirse a Puerto Rico como «una isla de basura flotando en el océano» durante un mitin de Donald Trump en Nueva York, lo que provocó el rechazo de la comunidad puertorriqueña. Aunque un portavoz de la campaña republicana afirmó que este comentario no representa la postura del expresidente, el incidente ha reabierto el debate sobre la relación de Puerto Rico con Estados Unidos, en vísperas de las elecciones presidenciales.

El estatus territorial de Puerto Rico significa que, aunque sus 3.4 millones de habitantes tienen ciudadanía estadounidense, no pueden votar en las elecciones presidenciales. Esta restricción electoral, que también afecta a otros territorios estadounidenses como Guam y las Islas Vírgenes, ha sido motivo de denuncia para muchos puertorriqueños que perciben el estatus de la isla como un trato desigual. Paradójicamente, los puertorriqueños que viven en cualquiera de los 50 estados sí pueden votar, lo que representa un gran peso en el electorado hispano.

La historia de esta relación se remonta a 1898, cuando Puerto Rico pasó a estar bajo la soberanía de Estados Unidos tras la guerra hispano-estadounidense. Pese a los referendos recientes, en los que los puertorriqueños expresaron su deseo de convertir a la isla en el estado 51, el Congreso aún no muestra un interés real en modificar el estatus político de la isla. Este tema, además, ha impulsado el movimiento independentista en Puerto Rico, especialmente entre las nuevas generaciones.

El sentimiento de descontento se ha exacerbado por la crisis económica de las últimas dos décadas y la respuesta insuficiente del gobierno federal al huracán María en 2017. Estas situaciones alimentan un creciente escepticismo entre los puertorriqueños sobre los beneficios de su relación actual con Estados Unidos, planteando preguntas sobre el futuro político de la isla y su representación en Washington..