13 de noviembre de 2024 10:01 pm

La Libertad Económica como Clave para el Crecimiento Empresarial

El intervencionismo estatal en la economía sigue siendo un tema de debate, y la libertad económica se posiciona como un factor esencial para el crecimiento. The Heritage Foundation publica anualmente un Índice de Libertad Económica (ILE), en el cual México ocupa el puesto 68 a nivel mundial y 14 a nivel regional en 2024, con una calificación de 62.0

La libertad económica juega un rol fundamental en el crecimiento empresarial, en especial en el contexto de los desafíos que enfrentan las economías para balancear intervención estatal y apertura de mercado. The Heritage Foundation, a través de su Índice de Libertad Económica, evalúa y clasifica a los países según parámetros como integridad gubernamental, efectividad judicial, carga fiscal, y libertad en inversión y comercio. En 2024, México se ubicó en el puesto 68 a nivel mundial, obteniendo una calificación de “Moderadamente Libre”. A pesar de su apertura a la inversión extranjera, el país aún enfrenta desafíos como la tasa de comercio informal y las limitaciones en sectores reservados al Estado o a nacionales.

Un ejemplo de libertad económica en su máxima expresión es Suiza, la cual ostenta uno de los sistemas financieros más estables del mundo, favorecido por una alta efectividad judicial y regulaciones transparentes. Este tipo de entorno permite a los inversionistas tomar decisiones con mayor certidumbre, beneficiando así al crecimiento empresarial y a la economía en general.

En el caso mexicano, la regulación fiscal busca promover la formalidad mediante regímenes especiales y tasas impositivas preferenciales que incentivan a empresas extranjeras y nacionales a registrarse y cumplir con sus obligaciones fiscales. Esto no solo facilita la recaudación sino que también impulsa la inversión y el crecimiento.

Además, la desregulación y simplificación administrativa juegan un papel crucial para las empresas, promoviendo competitividad y creación de empleos. Sin embargo, México aún presenta barreras de entrada significativas que pueden ser manejadas por grandes transnacionales, pero que representan un desafío para las pequeñas y medianas empresas, limitando su competitividad y participación en el mercado.

Las políticas de formalización y apertura de mercado ya están incluidas en los planes de desarrollo del gobierno, pero hay margen de mejora, especialmente en temas de efectividad judicial y protección de derechos de propiedad. La creación de un entorno libre y competitivo no solo fortalecerá a las empresas, sino que también generará más empleos y precios más accesibles para los consumidores.