En Wall Street, el Dow Jones incrementó un 2.95%, alcanzando 43,466 puntos; el Nasdaq subió un 1.87%, situándose en 18,788 unidades; y el S&P 500 avanzó un 1.72%, ubicándose en 5,882 puntos. El S&P 500 se encamina hacia su 48º récord del año, impulsado por expectativas de políticas procrecimiento por parte de la nueva administración. Las empresas de pequeña capitalización también mostraron un aumento del 4.7%, anticipando beneficios de una postura proteccionista. El índice de volatilidad VIX disminuyó a su nivel más bajo desde agosto, situándose alrededor de 16.
Por otro lado, el S&P/BMV IPC de la BMV registró una baja del 1%, cerrando en 50,321 puntos. El índice FTSE-BIVA también descendió un 1.44%, ubicándose en 1,032 unidades. Analistas de Bx+ señalan que los mercados están asimilando los resultados electorales y esperan el anuncio de política monetaria de la Reserva Federal.
En el mercado cambiario, el peso mexicano se depreció frente al dólar, cotizando en 20.26 unidades por dólar. En contraste, los mercados europeos cerraron con pérdidas: el IBEX 35 de España cayó un 3.13%, el DAX de Alemania un 1.17%, el CAC 40 de Francia un 0.83% y el FTSE 100 de Londres un 0.29%.
En el sector energético, los precios del petróleo registraron variaciones negativas. El West Texas Intermediate (WTI) disminuyó un 0.89%, cotizando a 71.35 dólares por barril.
Estas reacciones reflejan la incertidumbre y las expectativas de los inversionistas ante el cambio en la administración estadounidense y las posibles implicaciones económicas y comerciales que conlleva.
