Este jueves, el peso mexicano perdió 0.58% frente al dólar, cerrando en 20.4401 unidades por dólar, según datos del Banco de México. Este descenso de 11.78 centavos respecto al cierre anterior marca la segunda jornada consecutiva de depreciación. Durante la sesión, el dólar osciló entre un máximo de 20.4665 y un mínimo de 20.2619 pesos, mientras el Índice Dólar (DXY) subió un 0.31%, alcanzando 107.01 unidades.
La guerra entre Rusia y Ucrania continúa generando aversión al riesgo en los mercados, especialmente tras los recientes ataques con misiles de ambos países. Este clima ha desviado la atención de los inversionistas hacia activos seguros, afectando monedas como el peso. Además, las políticas del presidente electo estadounidense, Donald Trump, han incrementado la incertidumbre comercial, generando especulación sobre posibles impactos en la economía mexicana.
A nivel nacional, la aprobación de una reforma en la Cámara de Diputados para eliminar organismos autónomos con el objetivo de reducir el gasto público generó preocupaciones sobre el debilitamiento institucional de México. Según Banco Base, esta medida podría provocar recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana. Apenas días atrás, Moody’s cambió la perspectiva de calificación de México a negativa, citando políticas que podrían socavar el desempeño económico y fiscal.
La combinación de factores externos, como la escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y decisiones locales que afectan la percepción institucional, han colocado al peso mexicano bajo presión. Los analistas advierten que estos elementos podrían prolongar la volatilidad de la moneda en los próximos días, con posibles ajustes adicionales en su valor frente al dólar.