Ante las amenazas arancelarias de Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, México llega a la mesa de negociaciones con ventajas estructurales clave, aseguró Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
Ebrard subrayó los beneficios del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el cual ha fortalecido la competitividad de empresas automotrices estadounidenses como General Motors, Ford y Stellantis. Además, destacó la solidez económica de México, con cifras récord de inversión extranjera directa y niveles de desempleo más bajos que en Estados Unidos.
Factores extraeconómicos también juegan a favor de México. Las cifras recientes muestran una disminución en las muertes por fentanilo en EE.UU. y una reducción en los flujos migratorios gracias al mecanismo CBP One, lo que mejora la posición del país en temas de seguridad y migración.
Aunque el proteccionismo sigue siendo un consenso político en Estados Unidos, Ebrard expresó confianza en que las tarifas arancelarias serán reconsideradas, argumentando que no es viable mantener una postura proteccionista hacia México y China simultáneamente. México, afirmó, no aceptará medidas unilaterales que afecten su relación económica con China y buscará simetría en las políticas aplicadas en ambos lados de la frontera.