China ha iniciado oficialmente una disputa en la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra Estados Unidos, debido a los aranceles que el presidente Donald Trump impuso a sus productos. Según informó la OMC este miércoles desde su sede en Ginebra, las autoridades chinas consideran que estas tarifas contradicen los compromisos adquiridos por EE.UU. en el marco del acuerdo que dio origen al organismo comercial.
La decisión de Trump, anunciada el sábado, incluyó aranceles no solo a productos chinos, sino también a los de México y Canadá, justificando la medida como una respuesta a la inmigración ilegal y al tráfico de fentanilo. Sin embargo, mientras que los aranceles a los países norteamericanos fueron suspendidos, las tarifas sobre bienes chinos, que alcanzan el 10%, permanecen vigentes, lo que ha intensificado las tensiones entre ambas potencias.
En su comunicado, China calificó las medidas como discriminatorias y violatorias de las normas de la OMC. Además, advirtió que se reserva el derecho de tomar acciones adicionales durante el proceso de consultas o en futuras etapas del conflicto. Aunque no especificó cuáles serían estas medidas, la declaración subraya la gravedad con la que Beijing percibe esta escalada comercial.
Este conflicto se desarrolla en un contexto complicado para la OMC, cuyo sistema de resolución de disputas ha estado paralizado desde 2019 debido a la falta de jueces en su Órgano de Apelación. Tanto la administración de Trump como la de su sucesor, Joe Biden, han bloqueado el nombramiento de nuevos magistrados, argumentando que el organismo ha excedido sus funciones. Esta situación deja en el aire la capacidad de la OMC para mediar eficazmente en esta y otras disputas comerciales internacionales.
