En una reciente conferencia sobre la reforma del impuesto de sociedades, celebrada en la Ciudad del Vaticano, el economista Joseph Stiglitz, galardonado con el Nobel de Economía, propuso una medida audaz para contrarrestar las políticas de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según Stiglitz, la comunidad internacional debería responder al gobierno “disfuncional” de EE. UU. imponiendo aranceles y gravando a las multinacionales estadounidenses. Este evento, que contó con la participación de líderes como los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de España, Pedro Sánchez, generó un debate en torno a las reformas fiscales globales.
Stiglitz se refirió directamente a la reciente decisión de Trump de congelar la aplicación de una ley antisoborno, la cual prohíbe a las empresas estadounidenses sobornar a funcionarios de gobiernos extranjeros. Según Stiglitz, esta acción es una clara señal de los “flujos ilícitos” que cruzan las fronteras debido a la corrupción. El economista, conocido por su postura en favor de una reforma fiscal internacional, señaló que las políticas de la administración Trump favorecen un entorno donde el soborno y la corrupción pueden prosperar sin consecuencias.
El Nobel de Economía sugirió que, como respuesta, la comunidad internacional podría hacer uso de los llamados “derechos compensatorios”, una forma de aranceles que un país impone para contrarrestar los subsidios de otro. En este caso, Stiglitz propuso que los países pudieran imponer aranceles a las empresas de EE. UU. como una medida para penalizar las políticas que permiten el soborno, argumentando que esto sería un subsidio indirecto para las empresas que se benefician de la corrupción.
Además, Stiglitz amplió su crítica a las políticas ambientales de EE. UU., mencionando que la falta de acción ante el cambio climático también debería ser considerada un subsidio. En su opinión, los países que no tomen medidas para enfrentar el cambio climático deberían enfrentar impuestos adicionales, con el fin de generar ingresos para contrarrestar los efectos de esta falta de acción.
En su intervención, el economista también abordó otros temas relacionados con las políticas de EE. UU., como la disolución del programa de ayuda internacional USAID bajo la administración Trump. Stiglitz sugirió que, si EE. UU. decide suspender programas como este, el resto del mundo debería imponer impuestos a sus multinacionales para financiar iniciativas de ayuda y derechos humanos, compensando así los daños causados por políticas estadounidenses que afectan a los más vulnerables en otras naciones.