El Partido Liberal de Canadá ha elegido a Mark Carney como su nuevo líder y próximo primer ministro, tras la renuncia de Justin Trudeau. Carney, un exbanquero sin experiencia previa en política, obtuvo una victoria arrolladora con el 85.9% de los votos, superando ampliamente a la exministra de Finanzas Chrystia Freeland.
En su discurso de victoria, Carney lanzó una advertencia clara sobre el impacto de Donald Trump en la región: “No podemos permitir que Trump gane”. Además, destacó la necesidad de fortalecer la economía canadiense y diversificar sus relaciones comerciales en respuesta a las crecientes tensiones con Washington.
Carney asume el liderazgo en un momento clave, ya que Trump ha impuesto aranceles a productos canadienses y ha hecho polémicas declaraciones sobre la posible anexión de Canadá como el estado 51 de EE.UU. Estas declaraciones han generado indignación en la población canadiense, que ha comenzado a boicotear productos estadounidenses y a evitar viajar a su vecino del sur.
Con una trayectoria como gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, Carney es visto como una figura confiable en materia económica. Su conocimiento del sistema financiero le ha permitido distanciarse de la administración de Trudeau, cuya gestión ha sido criticada por la inflación y la crisis de vivienda en el país.
El nuevo líder liberal ahora deberá preparar al partido para las elecciones federales, programadas para octubre pero que podrían adelantarse. Aunque los liberales estaban rezagados en las encuestas, Carney ha logrado cerrar la brecha con los conservadores. Un reciente sondeo de Angus Reid lo posiciona como el mejor candidato para enfrentar a Trump, con un 43% de apoyo frente al 34% de Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador.
