El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, junto al alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, inauguraron este viernes 14 de marzo las calles Antonio Nakayama y Martín Luis Guzmán en el sector de Barrancos, como parte de un proyecto que busca mejorar la movilidad y calidad de vida de los habitantes de la capital sinaloense. La obra, que tuvo una inversión superior a 24.9 millones de pesos, abarca un total de 791 metros lineales de pavimentación.
El mandatario estatal destacó que su gobierno trabaja para reducir los rezagos históricos y mejorar las condiciones de vida en todo Sinaloa, no solo en la capital, sino también en las sindicaturas. Señaló que estas obras tienen un alto sentido social, ya que benefician a la comunidad en general, incluyendo a las tres escuelas cercanas: un jardín de niños, una primaria y una secundaria, todas beneficiadas por la nueva vialidad. Además, el gobernador hizo compromisos para seguir mejorando la infraestructura educativa, como la construcción de un domo y rampas para accesibilidad.
Por su parte, el alcalde Gámez Mendívil resaltó que esta es la número 49 y 50 de las mil calles que se comprometen a pavimentar durante su administración. Afirmó que este tipo de obras son fundamentales para continuar con el progreso de Culiacán. La obra incluye, además de la pavimentación, mejoras en drenaje, agua potable y alumbrado público.
La entrega de esta importante obra también contó con la presencia de funcionarios locales, como la diputada Arely Ruiz y directores de las escuelas beneficiadas, quienes agradecieron los esfuerzos conjuntos entre los gobiernos estatal y municipal para mejorar las condiciones de su comunidad.