Nvidia, el gigante tecnológico estadounidense, ha hecho un anuncio trascendental al comprometerse a invertir 500,000 millones de dólares en la construcción de supercomputadoras de inteligencia artificial (IA) completamente fabricadas en Estados Unidos. Este esfuerzo forma parte de su estrategia para consolidar la producción de infraestructura de IA en su país natal, apoyándose en alianzas con grandes fabricantes como TSMC, Foxconn, Wistron, Amkor y SPIL.
La inversión permitirá la producción de los avanzados chips Blackwell de Nvidia, que ya han comenzado a fabricarse en las plantas de TSMC ubicadas en Phoenix, Arizona. A su vez, la empresa está construyendo nuevas plantas de fabricación en Texas, específicamente en Houston y Dallas, en colaboración con Foxconn y Wistron. Se espera que la producción en masa comience en los próximos 12 a 15 meses, lo que fortalecerá la cadena de suministro estadounidense de supercomputadoras de IA.
Este movimiento no solo responde a la creciente demanda global de supercomputadoras y chips para inteligencia artificial, sino que también busca optimizar la cadena de suministro y aumentar la resiliencia del sector tecnológico. Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia, destacó la importancia de esta inversión, subrayando que por primera vez se están construyendo los motores de la infraestructura mundial de IA en EE. UU.
La compañía también ha resaltado la complejidad de la producción de supercomputadoras de IA, que requiere tecnologías avanzadas para la fabricación, empaquetado, ensamblaje y prueba. Para estas operaciones, Nvidia ha formado alianzas con Amkor y SPIL, quienes llevarán a cabo el empaquetado y la prueba de los chips en Arizona.
Con esta histórica inversión, Nvidia no solo refuerza su presencia en el mercado de la inteligencia artificial, sino que también apoya el desarrollo de la industria tecnológica en Estados Unidos, contribuyendo a la creación de nuevos empleos y fomentando el crecimiento económico en la región.
