En medio de un nuevo escándalo por fallas en la seguridad en el manejo de información clasificada, Donald Trump ha expresado su respaldo a Pete Hegseth, secretario de Defensa de los Estados Unidos. El 21 de abril, Trump defendió a Hegseth ante acusaciones de haber utilizado la aplicación de mensajería Signal para discutir detalles confidenciales sobre los ataques militares en Yemen.
Trump minimizó la controversia, calificándola de «noticias falsas» y asegurando que Hegseth estaba realizando «un gran trabajo». Sin embargo, las revelaciones sobre el uso de plataformas no seguras para tratar información clasificada han provocado fuertes reacciones. Esta es la segunda vez que se informa sobre el uso inapropiado de aplicaciones comerciales por parte de Hegseth para compartir detalles sensibles con personas no autorizadas.
En un comentario en la Casa Blanca, Hegseth desestimó las acusaciones, tachándolas de intentos de dañar su reputación impulsados por los medios de comunicación. Sin embargo, los legisladores demócratas no tardaron en exigir su dimisión, citando las graves implicaciones para la seguridad nacional. El representante Jim McGovern y varios senadores, como Mark Warner y Andy Kim, demandaron su salida inmediata, señalando que el comportamiento de Hegseth es un riesgo para la misión del ejército y la seguridad de los Estados Unidos.
A pesar de la presión, Trump se mantiene firme en su apoyo a Hegseth. Recientemente, la Casa Blanca desmintió rumores sobre la búsqueda de un nuevo secretario de Defensa, calificándolos de «noticias completamente falsas». Sin embargo, el Inspector General del Pentágono está investigando el uso de Signal por parte de Hegseth, lo que podría generar más consecuencias si se confirma el uso indebido de esta plataforma.
En el chat en cuestión, Hegseth discutió información sensible, como los horarios de vuelo de cazas de combate en una misión contra los rebeldes hutíes en Yemen, junto con su esposa y otros colaboradores cercanos. Este escándalo subraya las crecientes preocupaciones sobre la seguridad de las comunicaciones en altos cargos del gobierno estadounidense.