El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su disposición a mantener un encuentro con sus homólogos Vladimir Putin y Volodimir Zelenski con el objetivo de avanzar hacia el fin de la guerra en Ucrania. La Casa Blanca informó este miércoles sobre esta posibilidad, que se discutió durante una llamada entre Trump y Zelenski, en la que también participaron líderes de la OTAN, Gran Bretaña, Alemania y Finlandia, tras una reciente visita del enviado estadounidense Steve Witkoff a Moscú.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó el interés de Rusia en dialogar con Trump, quien está abierto a reunirse con ambas partes. Sin embargo, esta iniciativa diplomática ocurre en un contexto tenso: Estados Unidos ha aumentado la presión económica sobre los aliados comerciales de Rusia. Trump ordenó un incremento del 25% en aranceles a productos provenientes de India, en respuesta a la continua compra de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi, y ha insinuado que China también podría enfrentar sanciones similares.
Desde el inicio del conflicto en 2022, los intentos de negociación entre Moscú y Kiev no han prosperado. Rusia exige que Ucrania renuncie a territorios ocupados, como Donetsk, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Crimea, además de cesar su cooperación militar con Occidente y abandonar toda aspiración a integrar la OTAN. Por su parte, Ucrania considera estas condiciones totalmente inaceptables.
El clima internacional se ha agravado aún más con un aumento en la retórica nuclear. Trump recientemente desplegó dos submarinos nucleares —sin aclarar si portaban armamento o solo energía nuclear— como respuesta a declaraciones del exmandatario ruso Dmitri Medvédev. Moscú, por su parte, ha levantado una moratoria sobre el uso de misiles de alcance medio y acusa a Washington de impulsar una nueva carrera armamentista.
A pesar de las tensiones crecientes, Trump ha señalado su frustración con la actitud de Putin y parece decidido a explorar una vía diplomática para detener la escalada del conflicto, aunque las posturas de ambos bandos siguen estando muy lejos de alcanzar un consenso.