El Museo Universitario del Chopo, ícono cultural de la UNAM y símbolo de resistencia artística y social, conmemora 50 años de historia con una exposición sin precedentes: “Era un árbol que se convirtió en un bosque”. La muestra, que abrirá sus puertas del 21 de agosto al 7 de diciembre, es la primera de varias revisiones que explorarán el archivo documental, artístico y comunitario del recinto que se ha caracterizado por dar voz a lo disidente y alternativo.
Ubicado en el corazón de la colonia Santa María la Ribera, el edificio que alberga al Chopo destaca por su arquitectura de hierro estilo Jugendstil, traído pieza por pieza desde Alemania en el siglo XX. Sin embargo, más allá de su singular estructura, el museo ha sido durante cinco décadas un punto de encuentro para expresiones contraculturales, identidades sexogenéricas diversas y luchas sociales que pocas veces encontraron eco en otros espacios institucionales.
La exposición fue resultado de un proceso de investigación colectiva que incluyó a múltiples curadores y especialistas. El equipo revisó tanto acervos internos del museo —como el Archivo Desobediente y la Fanzinoteca— como colecciones externas de instituciones como la Hemeroteca Nacional o la Filmoteca de la UNAM. El resultado es una muestra que rompe con el formato cronológico tradicional y se estructura en cuatro modelos museológicos: desde gabinetes de curiosidades hasta centros de documentación y exposiciones contemporáneas, reflejando la complejidad y riqueza del museo.
La directora del museo, Sol Henaro, subraya que este aniversario no solo es una celebración institucional, sino una fiesta colectiva que reconoce al museo como lo que siempre ha sido: un “centro social travestido de museo”. En palabras de la coordinadora de Cultura UNAM, Rosa Beltrán, el verdadero reto ha sido mantener viva la conexión con la comunidad sin perder la fuerza de lo contracultural.