El gobierno de Israel informó este domingo que llevó a cabo un bombardeo aéreo en territorio yemení, específicamente contra una «infraestructura energética» ubicada en la zona sur de Saná, capital del país. La operación, según el ejército israelí, tuvo como objetivo una instalación utilizada por los rebeldes hutíes para apoyar sus acciones armadas.
“El ataque se realizó a unos 2,000 kilómetros de nuestro territorio, en el corazón de Yemen”, detalló el comunicado oficial, que además calificó al grupo hutí como un “régimen terrorista”. En respuesta, fuentes locales citadas por el canal Al Masirah, controlado por los hutíes, confirmaron una ofensiva sobre la planta energética de Haziz, sin que hasta el momento se hayan registrado víctimas.
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, los rebeldes hutíes han lanzado múltiples misiles y drones contra suelo israelí, asegurando que sus acciones son en apoyo a la causa palestina. Aunque la mayoría de estos proyectiles han sido interceptados, Israel ha respondido con ataques selectivos contra objetivos hutíes.
Además de sus agresiones directas contra Israel, los hutíes han ampliado su ofensiva a buques en el mar Rojo y el golfo de Adén, los cuales consideran vinculados con intereses israelíes. Pese a un alto el fuego alcanzado con Estados Unidos en mayo, el grupo insurgente respaldado por Irán ha reiterado su intención de continuar atacando embarcaciones relacionadas con Israel.