Los New York Mets celebraron una noche especial en el Clásico de Pequeñas Ligas al imponerse 7-3 sobre los Seattle Mariners en el Histórico Bowman Field de Williamsport, Pensilvania. El protagonista fue Mark Vientos, quien conectó un jonrón de tres carreras que desató la euforia de los niños presentes en el estadio.
El ambiente fue distinto al de un encuentro habitual de Grandes Ligas. Más de dos mil pequeños beisbolistas de diversas ligas del mundo llenaron las gradas, muchos participando en la transmisión, como DJs o incluso anunciadores de estadio. Entre selfies con las mascotas y canciones infantiles, el béisbol profesional se mezcló con la esencia del juego infantil.
En el terreno, los Mets tomaron ventaja desde temprano. Vientos produjo la primera carrera con un elevado de sacrificio en la segunda entrada y, en la quinta, selló su gran noche con su octavo cuadrangular de la temporada, que amplió la ventaja a 6-1. Francisco Lindor, también protagonista, aportó un doble impulsor en ese rally.
Por los Mariners, Cal Raleigh conectó su cuadrangular número 47 del año en la séptima entrada, consolidándose como líder de jonrones en MLB. El dominicano Julio Rodríguez y Jorge Polanco sumaron imparables, aunque no fue suficiente para revertir el marcador.
El triunfo fue para Sean Manaea (10-6), quien permitió solo una carrera en cinco entradas sólidas. Más allá del resultado, la noche quedó marcada por el espíritu festivo y la conexión entre jugadores profesionales y niños que sueñan con llegar a las Grandes Ligas.