La reconocida autora irlandesa Sally Rooney, símbolo literario de la generación millennial, ha encendido la controversia política en el Reino Unido tras declarar públicamente su respaldo a Acción Palestina, grupo recientemente catalogado como organización terrorista por el Gobierno de Keir Starmer. Rooney ha anunciado que donará las regalías de sus libros y adaptaciones televisivas, entre ellas la exitosa Gente Normal, a esta agrupación, lo que ha puesto en aprietos tanto al Gobierno como a instituciones como la BBC, que sigue transmitiendo sus obras.
En un artículo publicado en The Irish Times, Rooney criticó abiertamente la decisión del Ejecutivo británico y defendió su apoyo como una forma de activismo contra lo que calificó como genocidio en Gaza. “Si el Estado considera que esto es terrorismo, entonces deberían revisar a quienes promueven y comercializan mis obras”, escribió, refiriéndose a entidades como WH Smith y la propia BBC. La escritora también denunció los límites impuestos a la libertad de expresión y al derecho de protesta pacífica.
La postura de Rooney se suma a una oleada de protestas públicas que incluyen a más de 15.000 personas que se manifestaron en Parliament Square el pasado 9 de agosto. Aunque la mayoría de los manifestantes eran mayores de 50 años, más de 700 fueron arrestados en una muestra de represión que ha generado críticas tanto dentro como fuera del Reino Unido. El fiscal jefe Stephen Parkinson afirmó que, a pesar del derecho democrático a manifestarse, quienes violen la ley apoyando a una organización prohibida serán procesados.
Numerosas voces del mundo académico y cultural han respaldado a Rooney. Intelectuales como Naomi Klein, Angela Davis y Judith Butler firmaron una carta pidiendo al Gobierno que revoque la designación de Acción Palestina como grupo terrorista.