Contrario a la creencia común, los adultos mayores demuestran una creciente resistencia frente a la ciberdelincuencia. El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX reportó una disminución del 23 % en casos de fraude digital entre este grupo durante los primeros siete meses de 2025, comparado con el mismo periodo del año anterior (de 1,155 a 890 casos).
Entre enero de 2021 y agosto de 2025 se contabilizaron 7,806 fraudes a personas mayores, quienes principalmente actúan por su cuenta para denunciar (94 %) y muestran una creciente conciencia sobre prácticas de engaño. A pesar del descenso, ocupan el tercer lugar en incidencia por edad: un 20 % de las víctimas tiene más de 60 años, por detrás del grupo de 31 a 60 años (54 %) e incluso el de 18 a 30 años (23 %) .
Las modalidades más comunes de fraude incluyen gestión de trámites falsos (33 %), fraudes financieros móviles (28 %), compras en internet (16 %) y llamadas engañosas sobre supuestos familiares en peligro (12 %), de las cuales el 36 % resultaron en depósitos monetarios reales.
Aunque la caída en denuncias sugiere mayor conciencia —como evitar compartir contraseñas o responder llamadas sospechosas—, en la práctica aún una proporción considerable cae en engaños. Necesitamos sistemas de prevención más estructurados y accesibles, así como monitoreo longitudinal para confirmar si esta tendencia es sostenible o transitoria. La lucha contra el ciberfraude no debe depender solo de advertencias, sino de educación digital continua, acompañamiento social y protección proactiva para los adultos mayores.