En un esfuerzo conjunto para enfrentar las amenazas del crimen organizado, México y Estados Unidos anunciaron la creación de un grupo de alto nivel que dará seguimiento periódico a compromisos compartidos en materia de seguridad. Esta nueva coordinación busca desmantelar a los cárteles de la droga, detener el tráfico ilegal de armas y drogas, además de prevenir el robo de combustible y perseguir los flujos financieros ilícitos que alimentan estas actividades criminales.
Durante la reunión entre la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, ambos mandatarios ratificaron un histórico nivel de colaboración basado en la soberanía, la reciprocidad y la confianza mutua. En una conferencia conjunta, el canciller Juan Ramón de la Fuente y Rubio destacaron que esta alianza ha permitido importantes avances, como la entrega de 55 personas buscadas por la justicia de Estados Unidos, operaciones conjuntas de inteligencia y capacitación para combatir el delito transfronterizo.
El grupo de implementación de alto nivel se encargará de supervisar acciones específicas como el combate a los cárteles, la eliminación de túneles clandestinos en la frontera, la persecución de recursos ilícitos y el fortalecimiento de inspecciones. Además, ambas naciones han logrado reducir significativamente el tráfico de fentanilo y han impulsado campañas de prevención contra el consumo de drogas y opioides en el marco de la cooperación en salud pública.