El reconocido director mexicano Luis Estrada presenta Las muertas, su proyecto más ambicioso hasta la fecha, una miniserie que adapta la novela homónima de Jorge Ibargüengoitia, basada en el infame caso real de Las Poquianchis. Esta producción, que estará disponible en Netflix a partir del 10 de septiembre, mezcla drama, sátira, thriller y horror para narrar la historia de las hermanas Baladro, una representación ficticia de las asesinas seriales González Valenzuela, activas entre los años 40 y 60 en Guanajuato y Jalisco.
Lejos de glorificar a las criminales, la serie se enfoca en el contexto que permitió sus crímenes: un sistema judicial corrupto y una prensa sensacionalista que alimentó el mito. Según Estrada, medios como la revista ¡Alarma! jugaron un papel clave al distorsionar y magnificar los hechos con fines comerciales, convirtiendo una tragedia real en espectáculo. Ese fenómeno mediático es uno de los temas centrales de la serie, que busca generar reflexión en el espectador a través del humor negro característico del director.
Compuesta por seis episodios, cada uno con un tono narrativo distinto —desde el cine negro hasta la sátira política—, la producción se filmó en más de 200 sets distribuidos en Veracruz, San Luis Potosí, Guanajuato y los Estudios Churubusco. Para lograr una atmósfera fiel a la novela y a la época retratada, Estrada se apoyó en su equipo habitual, logrando una continuidad visual y sonora con su estilo cinematográfico distintivo.