La Mexican American Policy Alliance (MAPA) ha marcado un hito en la relación bilateral con la exitosa culminación de su Primera Cumbre Anual, celebrada en la Ciudad de México del 17 al 19 de septiembre. El evento reunió a más de 150 legisladores, empresarios y líderes comunitarios de ambos países con el objetivo de fortalecer la cooperación y trazar una agenda conjunta a largo plazo.
Bajo el lema «Resiliencia, Trabajo en Coordinación y Posibilidades», los participantes se enfocaron en áreas clave como la prosperidad económica compartida, el comercio e inversión, la energía sostenible y la consolidación de alianzas. Los debates y mesas de trabajo fueron un reflejo de la urgencia por abordar desafíos comunes y aprovechar las oportunidades que presenta la interdependencia económica y social entre ambas naciones.
Arturo Carmona, presidente de MAPA, destacó el carácter perdurable de la iniciativa. «Estamos construyendo una alianza binacional que trascenderá las divisiones partidistas y los ciclos electorales, creando una Norteamérica definida por la unidad y la posibilidad», afirmó Carmona, enfatizando el rol de los lazos locales en la construcción de una relación sólida.
En la inauguración, Jesús Ramírez Cuevas, jefe de asesores de la presidencia de México, subrayó la interconexión entre ambos países. «La interdependencia económica es tan grande que no podemos pensar en otra forma de relacionarnos que no sea fortaleciendo nuestros vínculos económicos, sociales y culturales», señaló.
La cumbre contó con la participación de figuras destacadas de ambos lados de la frontera, incluyendo a la Presidenta del Senado de México, Laura Itzel Castillo, y el Subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez Romano. De Estados Unidos, asistieron líderes como el Asambleísta de California, David Álvarez, y el Senador de Nevada, Edgar Flores, lo que subraya la importancia del diálogo a nivel subnacional para la agenda binacional.
Compromisos que van más allá del discurso
El encuentro no se limitó a la discusión, sino que generó propuestas concretas, como la creación de un acuerdo piloto para el intercambio de datos de salud en la frontera y la exploración de corredores turísticos binacionales. La cumbre concluyó con una declaración de compromisos que servirá como un plan de acción para los próximos años.
Con este primer evento, MAPA se consolida como un catalizador para la colaboración entre legisladores, comunidades migrantes y el sector privado, sentando las bases para una relación más robusta y unida.
La próxima Cumbre Anual de MAPA se celebrará en septiembre de 2026 en Estados Unidos, con el fin de dar continuidad a los acuerdos y evaluar los avances logrados.