El Congreso de Argentina aprobó el miércoles una ley que limita el uso de los decretos de necesidad y urgencia por parte del presidente Javier Milei. Con 140 votos a favor, 80 en contra y 17 abstenciones, la medida ya cuenta con el respaldo de la Cámara de Senadores y busca contrarrestar el uso frecuente de estos decretos para impulsar ajustes económicos.
La nueva ley establece que los decretos del Ejecutivo deberán ser respaldados por ambas cámaras legislativas en un plazo de 90 días, de lo contrario quedarán derogados. Además, ahora basta con que una sola cámara rechace un decreto para que pierda su validez, a diferencia de la norma anterior, que requería el rechazo de ambas cámaras. La oposición argumenta que el uso excesivo de estos decretos ha sido una herramienta del Gobierno para aplicar medidas de ajuste fiscal que han revertido el déficit fiscal del país.
El presidente Milei, quien enfrenta una minoría en el Congreso y elecciones de medio término en octubre, podría vetar esta ley, calificándola de «desestabilizadora». En contraposición, el diputado oficialista Nicolás Mayoraz aseguró que la oposición busca generar inseguridad jurídica, señalando que la ley es inconstitucional.
La ley pone de manifiesto las tensiones políticas entre el Ejecutivo y el Congreso, y si se ratifica, podría dificultar la implementación de nuevas reformas en la segunda etapa del mandato de Milei.