La preocupación de los consumidores estadounidenses sobre el futuro del mercado laboral ha crecido significativamente en septiembre, según la más reciente Encuesta de Expectativas del Consumidor de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York. Los encuestados reportaron un aumento en la probabilidad de que el desempleo general sea más alto en un año. Este nerviosismo por el empleo surge en medio de un contexto de incertidumbre económica y la ausencia de datos de referencia debido al cierre parcial del gobierno estadounidense, lo que complica el análisis de la salud de la economía.
La situación es un dilema para la Fed. El banco central se ve obligado a tomar decisiones de política monetaria sin su conjunto habitual de estadísticas cruciales, como el informe de empleo. La escasez de datos incrementa el riesgo de una decisión equivocada. Además, el informe de la Fed de Nueva York también reveló que las expectativas de inflación a corto plazo aumentaron a 3.4%, muy por encima del objetivo del 2% del banco.
La Fed enfrenta la presión de recortar las tasas de interés para evitar una desaceleración económica y un posible impacto en el empleo. Sin embargo, la persistencia de la inflación y la inyección de aranceles del presidente Trump, que se espera que se traduzcan en un aumento de los precios, limitan el margen de maniobra del organismo. El informe de la Fed de Nueva York es, por lo tanto, una de las pocas fuentes de información confiable en un momento crítico.