Microsoft enfrenta una demanda en Australia por presuntamente engañar a 2.7 millones de usuarios al ocultar opciones más económicas de Microsoft 365 luego de integrar su asistente de inteligencia artificial Copilot y aumentar los precios. La denuncia fue presentada por la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC), que acusa a la compañía de manipular la información para inducir a los consumidores a aceptar planes más costosos.
Según el regulador, Microsoft modificó unilateralmente las suscripciones personales y familiares de Microsoft 365 el 31 de octubre de 2024, ofreciendo a los usuarios solo dos alternativas visibles: aceptar el nuevo plan con Copilot o cancelar la suscripción. Sin embargo, existía una tercera opción —los planes “Classic”— que mantenían las tarifas anteriores sin incluir la herramienta de IA, pero que estaba oculta dentro del proceso de cancelación.
La presidenta de la ACCC, Gina Cass-Gottlieb, calificó la práctica como un “engaño deliberado”, asegurando que Microsoft omitió intencionadamente la existencia de los planes clásicos para aumentar sus ingresos. El organismo busca sanciones económicas, compensaciones a los consumidores y medidas para evitar que la empresa repita este tipo de prácticas.
El caso pone en el centro del debate los llamados “patrones oscuros”, estrategias de diseño digital utilizadas por grandes corporaciones para manipular decisiones del usuario. La Unión Europea ya ha legislado contra estas prácticas en su Reglamento de Servicios Digitales, y la experiencia australiana podría convertirse en un precedente internacional.







