Tom Brady sorprendió al revelar que su nueva perra, Junie, es un clon genético de su anterior mascota Lua, fallecida en 2023. El procedimiento fue realizado por Colossal Biosciences, compañía texana de biotecnología conocida por sus proyectos de “desextinción” de especies como los lobos huargos y el mamut lanudo.
Aunque la clonación replicó el ADN de Lua, los expertos aclaran que no puede reproducir su carácter ni sus recuerdos. La técnica, que implica la manipulación de embriones, genera preocupaciones éticas por sus bajas tasas de éxito y el sufrimiento animal involucrado.
Colossal defiende la clonación como una herramienta para preservar especies en peligro, pero organizaciones como PETA la califican de irresponsable y elitista. La revelación de Brady no solo plantea dilemas morales, sino que evidencia cómo la biotecnología avanza más rápido que la reflexión ética.







