El mandatario de Taiwán organizó un almuerzo público de sushi elaborado con ingredientes japoneses para expresar su solidaridad con Japón en medio de tensiones crecientes con China. Al compartir imágenes del momento en sus redes sociales, subrayó que el acto simboliza el fuerte vínculo entre Taipei y Tokio ante las presiones diplomáticas y económicas de Pekín.
La iniciativa llega justo después de que China anunciara medidas de represalia comercial contra Japón, acusando al Gobierno nipón de avivar la situación respecto a Taiwán al sugerir que una agresión china contra la isla podría obligar a Japón a intervenir militarmente. Esa advertencia disparó el enojo del gobierno chino, que respondió con suspensiones de importaciones japonesas y advertencias diplomáticas.
En su declaración, el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán calificó las acciones de China como “intimidación económica y militar” y llamó a los ciudadanos taiwaneses a mostrar apoyo a Japón mediante viajes, consumo de productos japoneses y solidaridad política. Añadió que el vínculo entre ambos países debe fortalecerse para contrarrestar lo que describió como una conducta agresiva del gigante asiático.
Pekín, por su parte, reafirmó su postura de considerar a Taiwán como parte inalienable de su territorio y calificó la acción de Taipei como una provocación que no cambiará la “realidad inevitable” sobre la soberanía de la isla. Mientras tanto, el gesto diplomático del sushi abrió un nuevo capítulo simbólico en la compleja dinámica entre las tres naciones.







