Uruguay dio un paso histórico en su política comercial al confirmar su ingreso al Acuerdo Transpacífico de Libre Comercio, una de las alianzas económicas más importantes del mundo. Con esta decisión, el país se integra a un bloque que ya incluye a Chile, México y Perú, y que busca promover la apertura de mercados, reducir aranceles y aumentar la competitividad regional.
El gobierno uruguayo destacó que la incorporación al acuerdo permitirá ampliar las exportaciones nacionales, especialmente en sectores como alimentos, tecnología agrícola y servicios profesionales. Autoridades económicas señalaron que el país necesita diversificar sus destinos comerciales y fortalecer su presencia en Asia-Pacífico, una región que concentra algunos de los mercados más dinámicos a nivel global.
La adhesión también representa un cambio significativo dentro del Mercosur, ya que Uruguay había expresado en varias ocasiones su interés por avanzar hacia acuerdos comerciales de manera individual. Aunque esta postura generó tensiones dentro del bloque, el gobierno afirmó que su prioridad es asegurar mayores oportunidades para los productores y empresas nacionales.
Analistas consideran que la entrada de Uruguay al pacto transpacífico podría atraer nuevas inversiones, modernizar cadenas productivas y acelerar la digitalización del comercio. No obstante, advierten que el país deberá enfrentar desafíos como mejorar su infraestructura logística y adaptarse a estándares más exigentes en materia ambiental y laboral. Con su integración, Uruguay apuesta por un futuro más conectado y competitivo en el escenario internacional.






