Barrick Gold Corp., la segunda minera de oro más grande del mundo, ha llegado a un acuerdo con el gobierno de Malí para resolver una disputa fiscal y regulatoria de larga data relacionada con sus principales activos mineros en el país, especialmente la mina Loulo-Gounkoto. Este acuerdo es crucial para Barrick, ya que elimina un riesgo geopolítico que pesaba sobre su valoración bursátil y la continuidad operativa en la región.
El conflicto se centraba en las reclamaciones del gobierno maliense respecto a las ganancias y los impuestos adeudados por las operaciones mineras. La resolución permite a Barrick mantener la certidumbre legal y fiscal en sus operaciones. Malí es un productor de oro clave en África, pero sufre de inestabilidad política y frecuentes golpes de estado, lo que aumenta la incertidumbre para la inversión extranjera a gran escala.
Desde una perspectiva crítica, el acuerdo señala que el gobierno maliense, a pesar de su inestabilidad, reconoce la necesidad de mantener la inversión extranjera para sostener su economía, la cual depende fuertemente de la exportación de oro. Este pacto sienta un precedente importante para otras empresas mineras que operan en el continente, enfatizando la importancia de los mecanismos de resolución de disputas para proteger los derechos de los inversores.
La continuidad operativa de las minas de Barrick en Malí asegura el flujo de suministro de oro, un factor clave para el mercado global de metales preciosos. Para los inversores de Barrick, la resolución reduce el riesgo de confiscación o de interrupción de la producción, permitiendo al mercado valorar los activos con mayor confianza.



