La Galería de Arte Mexicano (GAM) inauguró la exposición “Vasos comunicantes” como parte de sus 90 años de trayectoria. El eje central es el grabado que Diego Rivera realizó en 1938 para ilustrar un manifiesto por un arte independiente, pieza poco habitual en su producción y que forma parte del acervo histórico de la galería.
La muestra invita a reflexionar sobre los vínculos entre pasto y presente: se exhiben cerca de medio centenar de obras de artistas como Pia Camil, Rufino Tamayo, Pedro Reyes, Joy Laville y Yvonne Venegas, entre otros, que convergen con maestros como Rivera, Orozco y Gerzso. La curaduría planteó un diálogo intergeneracional e interdisciplinario donde grabados, pinturas, esculturas e instalaciones dialogan.
El director de la GAM explicó que el propósito no es solo conmemorar los noventa años de la galería, sino reactivar su legado mediante nuevas interpretaciones del arte moderno y contemporáneo. A partir de la obra de Rivera como detonador, los artistas invitados respondieron creando piezas que replantean la abstracción, la figura, el cuerpo y la memoria.
Con esta exposición, la GAM reafirma su papel como un espacio vivo en constante actualización. La propuesta rompe con la cronología lineal, apuesta por el cruce de generaciones y posiciona la reflexión como eje central del proyecto curatorial: el arte como vasos comunicantes entre épocas, técnicas y perspectivas.



