Comienzo por la versión a su favor: el político, el gobernante, el funcionario público, el burócrata gubernamental, hace lo que hace pensando solo en el bien común. Todos ellos son agentes interesados solo en el bienestar de los demás.
Continúo por la versión en su contra: políticos, gobernantes, funcionarios públicos, burócratas gubernamentales, hacen lo que hacen pensado solo en sus intereses personales. Todos ellos son agentes interesados solo en su propio bienestar.
Termino con la versión realista (¿será?): 1) hay algunos políticos, gobernantes, funcionarios públicos y burócratas gubernamentales que hacen lo que hacen pensado solo en el bien común; 2) hay otros que hacen lo que hacen pensado solo en sus intereses personales; 3) hay otros más que hacen lo que hacen, a veces pensado solo en el bien común, a veces pensado solo en sus intereses personales, a veces pensado en el bien común y en sus intereses personales, pudiendo ser que ese interés personal sea promover el bien común.
¿Cuál versión es la correcta: a favor de ellos, en contra de ellos, la realista? ¿Hay alguna otra?
Lo anterior viene a cuento por la 26ava. Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2021, la COP26, que tiene lugar del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Escocia, Gran Bretaña, que reúne a políticos, gobernantes, funcionarios públicos y burócratas gubernamentales, todos ellos a favor, el menos en el discurso, de un bien común: un medio ambiente sano y sustentable, para lo cual hay que resolver el problema del cambio climático y el calentamiento global. Dicho lo cual, paso a lo siguiente.
La situación ideal para un político, un gobernante, un funcionario público, un burócrata gubernamental es: 1) identificar una amenaza (por ejemplo: el calentamiento global); 2) presentarse como el salvador, el que conoce la causa del problema y, por lo tanto, su solución; 3) pedir dinero, a cuenta de los contribuyentes, para acabar con la amenaza; 4) ordenarle a los demás qué hacer, limitando el ejercicio de la libertad individual y el uso de la propiedad privada.
Todavía más: la situación “más que ideal” para políticos, gobernantes, funcionarios públicos y burócratas gubernamentales es que la amenaza continúe para que ellos sigan en el candelero, presentándose como los salvadores (¿quiénes más?); exigiendo más recursos para continuar con su lucha favor del bien común (¡qué mejor causa que el bien común!); limitando, la mayoría de las veces arbitrariamente, el ejercicio de la libertad individual y el uso de la propiedad privada (que en eso cosiste el triple poder del gobierno: obligar, prohibir y castigar, poder que siempre se usa para limitar el ejercicio de la libertad individual y el uso de la propiedad privada).
¿Qué ventaja representa para políticos, gobernantes, funcionarios públicos y burócratas gubernamentales la amenaza del calentamiento global y el cambio climático? Que el medio ambiente sano sí es un bien común: lo bueno para todos.
Poco a poco se irán resolviendo los problemas que ocasionan el calentamiento global y el cambio climático, pero ello no será consecuencia de los acuerdos entre políticos y de las imposiciones de los gobiernos, sino del emprendimiento privado, que inventará mejores maneras, menos contaminantes, y en una de esas no contaminantes, de llevar a cabo desde la producción hasta el consumo de satisfactores.