Eduardo López Chávez
Estar preparado para un futuro incierto es algo complicado, pero lo es aún más cuando, se vive en un mundo de fantasía
Macraf
Uno de los principales problemas económicos de la actualidad a nivel internacional es la inflación, acompañada en algunos casos por un bajo o nulo crecimiento económico que, ha llevado a plantear el peor escenario posible para los economistas: la estanflación, esto es, altas tasas inflacionarias con estancamiento económico, de acuerdo con la teoría, este escenario requiere de un gran ingenio en el establecimiento de políticas económicas para poder lograr revertirlo y mucho me temo que, ni el morador de palacio, ni el florero de Hacienda, poseen dicha claridad.
Sin embargo, una de las principales acciones que se han tomado a nivel internacional es, justamente, el alza de tasas de interés, principal herramienta de la política monetaria que permite dar o quitar liquidez a una economía con la finalidad de, disminuir las presiones que existen sobre los niveles de precios, sin embargo, tal parece que los esfuerzos de los últimos meses, han tenido un impacto prácticamente marginal o incluso nulo en ciertos casos por la duración que ha tenido el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Al cierre del mes de mayo de este año, nuestro país presentaba una tasa inflacionaria del 7.7% en términos anuales, en comparación con otros países tendríamos: nivel entre el 7 y el 7.7%: Finlandia, India, Kenia, Australia, Suecia, Dinamarca, Perú, El Salvador, Islandia y Armenia; economías que se encuentran por arriba del 7.7% y hasta el 8%: Irlanda, Alemania, Túnez, Portugal, y Egipto; ¿dónde se encuentran nuestros principales socios comerciales?, en el caso de Canadá, la tasa inflacionaria al cierre del mes de abril de 2022 fue del 6.8% mientras que en Estados Unidos, al cierre de mayo de 2022, la tasa se colocó en el 8.6%.
Lo anterior, ha llevado a los bancos centrales a modificar las tasas de interés, en el caso de la reserva federal, es decir, el banco central de los Estados Unidos, el último cambio a la tasa implicó un incremento de 75 puntos base o lo que es lo mismo (+) 0.75% para colocar la tasa en un nivel de 1.75%, el banco central canadiense incrementó su tasa de referencia en 50 puntos base para colocarla en 1.50% mientras que nuestro país, tuvo un incremento de la misma magnitud que en Canadá, es decir, 50 puntos base para colocar la tasa en 7%, aunque, de acuerdo con algunos miembros de la Junta de Gobierno del Banxico, se prevé que el siguiente incremento llegue a ser de 75 puntos base, situación que reafirma la posibilidad de que al cierre del año la tasa de interés se coloque en un nivel igual o superior al 8.5% con una tasa inflacionaria cercana al 5.5% sí y solo si, se estabiliza el precio de ciertos energéticos, se resuelve de manera favorable el conflicto armado entre Rusia y Ucrania y, se reactivan de manera inmediata varias de las cadenas de suministro que se encuentran detenidas, de lo contrario, el escenario en el corto plazo será bastante complicado, por supuesto que en el caso mexicano, las cosas de entrada se agravarán aún más si consideramos que, el hijo predilecto de Macuspana carece de conocimientos en la materia y que no existe un secretario de Hacienda o por lo menos, nadie lo ha visto.
Finalmente, hay que agregar a este entramado la predicción realizada por el ex gobernador del Banco Central mexicano y hoy gerente general del Banco Internacional de Pagos, Agustín Carstens, sobre la posible llegada de un cisne verde, término bastante interesante y del cual me gustaría platicar más a fondo la próxima semana, pero, dejo sobre la mesa una muy breve definición:
Se trata de una situación extremadamente rara, con un impacto desproporcionado, que está relacionado con el cambio climático y que solo puede ser explicado después de haber ocurrido…
